La memoria o informe de sostenibilidad es la principal herramienta que tiene una organización o empresa para comunicar voluntariamente su desempeño e impacto, ya sea positivo o negativo, en asuntos ambientales, sociales y de gobierno corporativo.
En la economía actual, los activos intangibles son de gran relevancia. Las memorias de sostenibilidad exponen la contribución al desarrollo sostenible ante los diferentes grupos de interés de una empresa.
En los últimos años se han elaborado distintos estándares para la creación de informes de sostenibilidad. ¿Cómo ha de proceder una empresa, para elaborar la memoria? Y una vez que la elabora, ¿cuáles son los siguientes pasos?
Hoy entrevistamos a Joyce Bruce, Responsable de Sostenibilidad y RSC de UHY Fay & Co Madrid, quien nos comparte su expertise en este campo.
¿Qué es una “memoria de sostenibilidad” de forma breve y concisa?
Una memoria de sostenibilidad es una herramienta de comunicación y transparencia, un reporte con el que las organizaciones pueden, y en algunos casos deben, informar sobre sus impactos positivos y negativos, en materia social, ambiental y de gobernanza. Es sobre todo una herramienta para fortalecer la confianza entre la organización y aquellas personas o grupos que tengan un interés legítimo sobre la misma.
¿Qué tareas facilita esta herramienta?
Sirve para mejorar la gestión interna de las organizaciones y facilitar el diálogo con sus públicos, así como fortalecer la confianza y mejorar la reputación.
El análisis de materialidad, es un diagnóstico, que suele incluir consultas a los distintos grupos de interés, ypermite a la organización identificar y recoger sus expectativas e inquietudes.
Una vez identificados los temas que sus públicos desean conocer, y aunados a aquellos que la misma organización considera relevantes, la misma está en capacidad de responder a lo que esperan de ella, definir la estrategia, establecer planes de acción y finalmente, hacer públicos sus compromisos y avances. Este ejercicio a su vez es muy útil también para identificar potenciales riesgos reputacionales y desarrollar acciones, políticas y procedimientos para gestionarlos.
El proceso de elaborar la memoria también puede ser útil para organizaciones que no tienen demasiado desarrollados sus sistemas de información, ayudándoles a mejorar los mismos. Las decisiones estratégicas deben tomarse fundamentadas en datos fiables y para obtenerlos son necesarios sistemas de información optimizados. La calidad de los datos mejora las decisiones de gestión y beneficia a la creación de valor a largo plazo.
¿Cómo afecta a la reputación de una empresa?
Las expectativas sobre las organizaciones han cambiado. Hace unos años solo se les pedía que fuesen rentables, que ofrecieran productos y servicios de calidad. Hoy en día se espera que además sean responsables con el entorno y contribuyan a solucionar los problemas sociales.
El consumidor actual es sumamente sensible al impacto de las organizaciones y de sus productos y servicios, mientras que los inversores y otros públicos con grados más informados, también observan la toma de decisiones que además de generar beneficios, ayuden a mejorar la sociedad.
El 68% de los encuestados por el Barómetro de la Confianza de Edelman de 2021 considera que los “CEOs deben intervenir y ofrecer soluciones en los problemas que los gobiernos no pueden solucionar.”
Desde esta perspectiva, por una parte, las memorias de sostenibilidad permiten evidenciar qué están haciendo las empresas por las comunidades y la sociedad en su conjunto. Son parte de las estrategias que deben utilizar las compañías para generar y mantener esta creciente confianza que se tiene en el sector privado. Por otra parte, permiten identificar y gestionar los riesgos asociados a la reputación, anticipando las preocupaciones de estos grupos.
Para que este objetivo se cumpla el ejercicio debe ser honesto. La organización debe comprometerse a identificar no sólo sus impactos positivos y mejorarlos, sino también los negativos, e informar sobre sus estrategias y acciones para reducirlos.
¿Qué función desempeñan las memorias de sostenibilidad respecto al objetivo del desarrollo sostenible?
En cierto sentido, la actividad de cualquier empresa está relacionada al desarrollo sostenible, sea para bien o para mal. Una memoria puede poner en valor las contribuciones de la empresa, a las problemáticas sociales y ambientales más apremiantes. Algunas organizaciones optan por incluir en sus memorias sus contribuciones a la Agenda 2030 y los ODS como una forma de comunicar mejor sus impactos. Sin embargo, lo que aporta al Desarrollo Sostenible no son las memorias como tales, sino lo que hay detrás, los planes y estrategias que construye la organización para asegurar impactos positivos, y minimizar los negativos.
¿Cuáles son los beneficios de elaborar las memorias de sostenibilidad? ¿Y los riesgos?
Los beneficios son muchos de los que ya hemos comentado, ayudan a generar y mantener la confianza, a identificar riesgos, pueden mejorar el diálogo con los grupos de interés. Son especialmente relevantes incluso en el diálogo con los empleados y otros stakeholders internos, ayudan a atraer talento a la empresa. En muchos casos son indispensables para acceder a determinados tipos de financiación y pueden ser muy relevantes de cara a la participación en concursos del sector público. Elaborar una memoria ayuda a exponer la creación de valor por parte de las organizaciones.
Por otra parte, para aquellas organizaciones que aún no estén obligadas por normativas como la Ley de Información No Financiera y Diversidad (Ley 11/2018) pueden iniciarse con una memoria, a dar sus primeros pasos en materia de sostenibilidad y adelantarse las exigencias normativas, que sin duda en algún tiempo alcanzarán a todas las empresas sin importar su tamaño.
Estamos en punto de inflexión en la forma de gestionar empresas. Ya no se trata de los beneficios que las memorias pueden aportar, una empresa que no muestra cómo maneja su sostenibilidad está destinada a perder competitividad.
El mayor riesgo es no entender que la memoria es un instrumento de responsabilidad. En ningún caso debe ser entendida únicamente como una estrategia de marketing. El papel aguanta lo que le pongan, pero si no se sustenta con hechos, acciones y datos robustos la memoria de sostenibilidad puede inducir más bien a la desconfianza. El “business as usual”, hacer las cosas como siempre, y vestirlas de verde puede acabar por generar crisis reputacionales que luego son difíciles de gestionar.
¿Qué modelo recomiendas para la elaboración de un informe de sostenibilidad? ¿Existe un estándar?
No hay un único modelo ni una única solución para todas las empresas. Existe un amplio espectro de marcos para reportar información de sostenibilidad. Algunos de ellos más difundidos que otros, como es el caso de GRI, o Integrated Reporting, SASB, CDP, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) entre otros. Cada uno de estos marcos o estándares tiene particularidades que funcionan mejor para una empresa u otra, según sus características.
Muchas organizaciones están optando por enfoques que combinan varios de estos marcos o metodologías. Lo fundamental en todo caso es elegir un marco y una metodología adaptada, estableciendo qué aspectos son relevantes para cada compañía según su industria y sector. La organización debe adoptar los marcos que le ayuden a comunicar claramente sus estrategias, objetivos y progresos, siempre teniendo en cuenta las expectativas y necesidades de sus grupos de interés.
Es posible que en los próximos años se produzca una evolución importante en este sentido. Los mercados financieros están exigiendo que se unifiquen los criterios con que se reporta esta información, con el objetivo de reducir los obstáculos existentes para comparar entre organizaciones del mismo sector. En 2020 ya empezaron a verse esfuerzos por parte de las organizaciones que generan los marcos para integrarlos y cabeesperar un mayor grado mayor de uniformidad en un futuro no muy lejano.
¿Deberían las pymes/ cualquier empresa integrar los ODS a su estrategia corporativa?
Todas las organizaciones, independientemente de su tamaño, pueden integrar los Agenda 2030 en la identificación de sus impactos. Para las PYMES es posiblemente, aún más importante hacer esa labor de concienciación de su impacto positivo. De ese modo pueden diferenciarse de las grandes corporaciones por sus propuestas de valor ligadas a la sostenibilidad.
Esto sin mencionar que su implicación es absolutamente necesaria para lograr los objetivos. En España, cerca de un 98% del tejido empresarial está constituido por pequeñas y medianas empresas.
Agregaría, además, que la salida del complejo contexto económico en que nos encontramos va a exigir a las empresas hacer una apuesta fuerte por la diferenciación en materia de sostenibilidad.
Una vez que se elabora la memoria de sostenibilidad, ¿cuál es el siguiente paso?
Una vez elaborada la memoria, hay dos cosas que deben hacerse. La primera, es la verificación por parte de un tercero independiente. Este paso no siempre se hace, y no es obligatorio, salvo para las empresas obligadas por la Ley 11/2018, pero es un paso muy importante si realmente se quiere lograr un alto grado de credibilidad y confianza respecto a lo que se reporta.
Es muy útil verificar la memoria para evitar dudas respecto a la veracidad de la información y evitar que se pueda especular con que se trata de exclusivamente una táctica de marketing, o el llamado “greenwashing”.
Finalmente, el último paso es comunicarla. Para esto es fundamental tener en cuenta la perspectiva de comunicación y marketing y dar a conocer a esos públicos de interés de los que hemos hablado las cuestiones relevantes identificadas en la memoria articulando una narrativa coherente con todos los mensajes organizacionales, que resulte atractiva y asegurándose de utilizar los canales adecuados para hacer llegar esta información a todos los públicos.
